Cuando dos personajes de la guerra, ambiciosos ambos en sus propósitos non-santos, se alían para acometer atropellos contra una nación indefensa como lo era Ucrania, siempre terminan enfrascados en una lucha interna a la hora de repartir los logros o para inculparse mutuamente.
Putin (Jefe político ruso) y Prigozhin (jefe de la banda mercenaria Wagner), estuvieron cerca de terminar enfrentados militarmente en Moscú , cuando el segundo luego de capturar la ciudad rusa de Rostov, cerca de la frontera con Ucrania, marchó con sus tropas hacia la capital buscando venganza.
Putin declaró traición del mercenario y este a su vez acusó al ejército ruso de un ataque indiscriminado, con misiles que provocaron cientos de víctimas en sus filas de ex-convictos alineadas con Rusia en territorio de Ucrania.
Dicha alianza se forjó en 2014 cuando Rusia (Putin) se anexó por la fuerza la estratégica península ucraniana de Crimea.